Seca la ropa del bebé al aire libre siempre que sea posible. Si usas una secadora, selecciona el ciclo de secado más suave y evita el uso de suavizantes de telas, ya que pueden contener químicos que irritan la piel.
Evita frotar o retorcer la prenda, ya que esto puede deformarla y enjuaga bien para eliminar cualquier residuo de detergente. Al ultimate, presiona suavemente la prenda con una toalla para eliminar el exceso de agua y luego déjala secar al aire sobre una superficie plana.
Aunque parezca irrelevante e inofensivo no lavarla antes de ponérsela a nuestro pequeño, lo cierto es que los tejidos pueden estar fabricados con tintes o sustancias químicas, sin tener en cuenta que antes de que tomáramos la decisión de adquirirla estuvo exhibida en la vitrina de la tienda y pudo haber estado en contacto con muchas otras personas.
En primer lugar, es esencial lavar la ropa del recién nacido antes de usarla. Tanto si es completamente nueva como si es de segunda mano, esta ropa puede haber cogido polvo o bacterias que pueden irritar la piel de tu bebé.
La ropa de bebé tejida a mano requiere un cuidado especial debido a su delicadeza. Lo más recomendable es que laves las prendas a mano en agua fría o tibia, utilizando un detergente especial.
Puedes lavar la ropa del bebé con la lavadora o a mano, es indiferente, pero si que tienes que tener en cuenta que el programa de lavado de la lavadora tiene que ser para prendas delicadas con baja temperatura y centrifugado lento. Si lavas a mano, utiliza agua abundante para que no se queden restos de jabón en la ropa.
Las nuevas protecciones de su piel serán la hidratación y las prendas de vestir, que deben ser de tejidos naturales y estar lavadas con el máximo esmero. Vamos a ver cómo hacerlo…
La frecuencia de lavado de la ropa del recién nacido dependerá de factores como la cantidad de prendas, las actividades diarias del bebé y posibles episodios de manchas o derrames. En standard, se recomienda lavar la ropa de bebé al menos una vez por semana o según sea necesario.
Laves a mano o en la lavadora, intenta no secar la ropa de tu bebé en la secadora. En su lugar, usar un tendedero para secarla al aire evitará que se encojan y que se estropee prematuramente.
Sabemos que dijimos anteriormente que podrías ignorar la etiqueta de cuidados, pero la ropa de lana es cara, por lo que esta es la excepción. Algunas prendas de lana pueden requerir lavado a mano, así que no las tires en el cesto con los pijamas y los mamelucos.
Una de las principales dudas entorno a la ropa de los bebés y su colada es la Jabón para ropa de bebé delicada de si es necesario lavar las prendas antes de su primer uso. La respuesta es que sí. Por un lado porque muchos fabricantes añaden sustancias a la ropa para realzar determinados aspectos de su apariencia y, por otro, porque durante el proceso de fabricación, transporte y venta, la ropa ha podido ensuciarse con microbios que debemos eliminar antes de vestir a nuestro bebé.
Si te es posible, seca la ropa de tu bebé bajo el sol para evitar que huela a humedad al estar colgada dentro de casa. Cuando ya esté seca, sacudela para retirar el polvo que le haya caído.
Evita usar suavizantes de tela u otros productos que puedan irritar la piel del bebé. Te recomendamos eliminar las manchas de la ropa de bebé antes de lavarla con normalidad.
Para ello, es importante lavar con frecuencia la ropa y tener siempre disponible los recambios que sean necesarios.